Hola a tod@s,
Como algun@s ya sabéis desde hace casi 14 meses la vida me regaló la compañía de un ser maravilloso, es un placer acompañarle, además de que no paro de aprender de él.
Siempre me han encantado los niñ@s, crecí rodeado de primo@ y uno de mis mayores deseos era poder vivir la experiencia de ser padre.
Desde los 7 meses más o menos se puso en pie, pero no ha sido hasta hace bien poco que ha empezado a andar por su cuenta.
En algún momento, no entendía muy bien por qué ha esperado este tiempo y aunque tenia ganas de ver sus primeros pasos respeto sus ritmos y lo observo.
Viéndolo ahora como lo hace, como corretea con sus sonrisa alegre y confiada, con sus ojos alucinados y llenos de brillo por todo lo que descubre y como siente la maravillosa experiencia de poder moverse por si mismo, me doy cuenta que me ha dado una gran lección.
Recordé en alguna de sus caídas aquella historia que decía que el viaje de la vida puede tomarse de dos formas, puedes vivirla como si fueras un conductor de metro, viviendo sobre raíles, sabiendo de antemano cual es la próxima parada, sin correr riesgos, … o como un surfista, esperando la ola buena, subiéndose a la tabla y dejándose llevar hacia la orilla de la felicidad. Es más arriesgado, puedes caerte mil veces al agua, hacerte daño … y tener que volver a subir a la tabla, pero la sensación de libertad, de que nada importa, de sentirse pleno, cuando estas arriba de la ola no tiene comparación.
Ha estado aprendiendo a caer. Ha ido experimentando, generando confianza para poder soltarse, eso es lo que ha estado haciendo y de paso recordarme todas esas veces en la que he apostado todo, me he dejado llevar creyendo que así todo seria eterno y lo tendría todo ‘bajo control’ y luego ha venido la caída, con todas sus magulladuras, sus arañazos, sus lagrimas, sus castigos, con todos esos momentos en los que me he sentido perdido, todas aquellas veces que me he sentido incapaz de mover un solo dedo porque no sabía que dirección tomar, dudaba de todo, de quien y como era, olvidando que alguien nuevo estaba naciendo dentro de mí, caídas he tenido varias y sigo estando aquí, y me sirvieron para saber que si me caigo, aprendo y me levanto.
Caídas he tenido varias y sigo estando aquí, y me sirvieron para saber que si me caigo, aprendo y me levanto Clic para tuitearA veces la mayor seguridad o la confianza es saber, que aunque me caiga da igual, porque ya he aprendido a levantarme.
Gracias por las caídas que me recuerdan que soy fuerte.
Gracias porque cada vez que me levanto me recuerdo que soy valiente.
Gracias por leerme y estar este momento conmigo.
Nunca es tarde, SIEMPRE es AHORA.
Eres un ejemplo para todos! Luan no sabe aun la suerte que ha tenido contigo! Como nos alegra los dias con su sonrisa y sus correteos por el pasillo, que ganas de enseñarle a jugar a futbol en el pasillo ????
Nadie te podra parar, lo sabes?
Gracias a todos aquellos que quieren hacerte el mal porque ellos no saben lo fuerte que eres y no saben que todo eso lo utilizas para aprender y ser mas fuerte aún. Gracias por estar siempre tete! Te quiero!
Te leo y me llega. Y me resulta curioso como son muchas las piedras y tropiezos que son muy parecidos, o quizá mi forma dr haberlloos afrontado. Si no aprendo volveré a caer. Qué difícil ver el camino desde el suelo. Qué impirtante saber alzarse para verlo y seguir. Y qué genial la gente que ofrece su brazo para ayudar, y su hombro para abrazar y llorar 😉
Un abrazo desde lejos y cerca, siempre!