vicente casaña

Hola a tod@s!!!

Cuando empecé a pensar en tener un blog o página web, me pregunté cuál sería de la primera cosa de la que me gustaría hablar, y lo tuve claro… ¿por qué hacer terapia?.

Y aquí estoy, intentando abrirme para explicar porque creo que es necesario ir a terapia, entiéndase ir a terapia como ir a un lugar donde poder SER con todas las letras, un espacio donde se brinde la ocasión para poder quitarme aunque sea por un momento la pesada mochila que llevamos y que el ritmo frenético que llevamos en nuestro día a día, cumpliendo con todas nuestras obligaciones, hace que no pueda pararme a descansar, a abrir esta bolsa pesada que después de tanto tiempo puede llevar cosas que tal vez ya no necesite, o cosas que tenga ganas de sacar pero que tengo olvidado que están ahí dentro o que tal vez estoy acostumbrado a que pese tanto que ya parece que no sienta y que me da miedo tan siquiera ver…

Sí, yo voy a terapia y estoy orgulloso, porque el ir para mi simboliza el cuidarme, el amarme a mí mismo, el dedicarme un poco de tiempo para mí en exclusiva, para aprender, para poder verme desde otro punto y tomar mayor consciencia del camino por el que transito y hacia dónde voy. Me recuerda que soy humano y que también siento, que también necesito ayuda, que me equivoco, que acierto,… que no estoy solo.
En aquel instante en el que decidí de que iba a hablar, descubrí este poema que os comparto, sacado del libro “Todos mis futuros son contigo” de Marwan espero os guste:

“Necesito terapia porque he comenzado a mirar solamente hacia fuera.

Necesito terapia porque caer ocho veces en el mismo pequeño abismo nunca puede ser casualidad sino causalidad.

Necesito terapia porque el mundo es una prenda que últimamente me sienta impresionantemente mal, porque el mundo es una prenda y, quién sabe, un diván tal vez sea el probador.

Necesito terapia porque busco en el placer llenar todos los vacíos que tengo en el alma y quiero conocer esos vacíos para rellenarlos con palabras de amor propio, con caricias a uno mismo.

Necesito terapia porque mis ganas de comerme el mundo se acabaron cuando sentí que el mundo se empeñaba en comerme a mí y aquí no hay retórica, aquí hay alguien que tiene que aprender que vivir no es ser almuerzo ni comensal y no puedes esperar a que sea el mundo quien lo aprenda.

Necesito terapia porque veo cosas y no está bien ver en ti aquello que tanto te desagrada ver en el resto, porque a veces siento que nadie forma parte de mí.

Necesito terapia porque soy un hombre normal, que trabaja más de lo normal, para brillar más de lo normal, como es normal en este sistema y me estoy dando cuenta de que lo normal nada tiene que ver con lo natural.

Necesito terapia porque la edad me ha vuelto odiosamente responsable y crecer no debe consistir solo en viajar al país de las responsabilidades. También debe consistir en vivir en paz con tus heridas, en paz con tu pasado, en paz con las personas.

Necesito terapia porque pensaba que ya había borrado todo pero la vida te entrega los problemas por partes y siempre tiene otro regalo dispuesto para abrir, para hacerte crecer un poco más.

Necesito terapia porque últimamente no he sabido abrir esos regalos.”

Así, con este poema y esta normalización necesaria para mí de lo que es ir a terapia, inicio este proyecto, con ilusión y con ganas de acompañaros.

Nunca es tarde, siempre es ahora.

Un abrazo,

Vicente Casaña

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