En cada una de mis sesiones incido mucho en la importancia de respetar las emociones, explicando cómo la energía de la emoción nos sube desde la barriga y en la forma que cada uno hace para reprimirla, guardarla, esconderla.. por miedo al juicio del entorno, por creer que no es el lugar o persona adecuada para ver dicha emoción… miedo al juicio que yo hago sobre dicha emoción y si creo que es digna de ser vivida o no. En función de esto, hay algunas emociones que no nos permitimos sentir, porque creemos que son malas, o porque tienen una connotación social negativa, como la rabia, la ira, el dolor… impedimos que nuestro cuerpo las exprese y las guardamos. Este guardar no significa que esta energía desaparezca, está dentro de nosotros y si no le damos salida de alguna manera, crea conflictos o guerras internas que repercuten en nuestro organismo.
Viendo esto, en las ultimas semanas he coincidido con gente a la que le cuesta mucho llorar, reflexionando sobre esto me doy cuenta que tal vez yo también necesito llorar más y recordé esta pequeña anécdota de un día que tenia muchas ganas de llorar y que os comparto:
Estaba paseando con mi perra Nhirva en un solar abandonado cerca de casa. El solar era de tierra, lleno de piedras, polvo… era un lugar donde los dueños de los perros del barrio usábamos para soltar a nuestras mascotas y que pudieran desfogarse. Ese día de repente empezó a llover, una tromba de agua muy fuerte, nos fuimos corriendo a casa y la lluvia persistió unos días más.
Al volver al solar después de 3 ó 4 días, había mucho barro y todo estaba mucho más limpio. Después de dos semanas observé con asombro como había nacido mucha hierba en muchos trozos del solar y aquel paraje que parecía desértico, se había convertido en un lugar de colores.
Me dí cuenta con esto que, el agua limpia y purifica, que aunque parezca que todo este muerto y no haya posibilidad de vida, el agua nos la trae, que no seriamos nada sin ella, que estamos formados por agua, que nos permite existir y que aunque lleves mucho tiempo seco, las lagrimas nos ayudan a limpiar el alma, a preparar el terreno para que florezca lo nuevo, lo inesperado… la vida.
Las lagrimas nos ayudan a limpiar el alma Clic para tuitear
Lloremos, lloremos más, limpiémonos, preparémonos para la nuevo, soltemos, liberémonos, de esas lagrimas naceremos de nuevo, todo es cíclico, todo cambia, todo pasa, confiemos en ellas, la naturaleza así nos lo dice y nosotros formamos parte de ella.
Gracias a los que lloráis conmigo,
Gracias a los que me eligen para llorar,
Nunca es tarde, siempre es AHORA.
Me encantaría saber que opináis al respecto, ¿os cuesta llorar? ¿os dais cuenta de algún mecanismo que evita que lo hagáis?
Muchas gracias de nuevo por leerme y por vuestros comentarios, también me ayudan a seguir creciendo.
Un abrazo,
Vicente Casaña
A mí me sucede que tengo miedo de que llorar sea aferrarme más al sentimiento, cuando en realidad es liberar. Esta idea en mi mente me impide llorar, y sé que repercute en mi ser ahora. En mi estar. En mi Sestar. Y aún sabiendo esto qué difícil se me hace llorar.
Hola Al!!! coincido contigo en lo que dices, para mi llorar es darle salida al sentimiento, fluir con él, es lo que el cuerpo nos pide que hagamos…
Te creo al decir que es difícil llorar, para mi también lo es, llevamos mucho tiempo con la idea de que no se debe llorar y cuesta un poco, pero como bien sabes… todo es empezar!!
Un abrazo gigante y muchas gracias por comentar tete!! 😉
Aquí una llorona empedernida… me pasa justo lo contrario, que fácil me es llorar, y qué difícil me resulta controlarme! Esto también puede llegar a ser un problema, sobre todo de cara a los demás, cuando llegan las odiosas preguntas: estas llorando?? No me digas que te vas a poner a llorar?? ((Pues Sii!! Acaso no es obvio?)) Da rabia porque al principio intentas frenarte, aparentar… Llorar es de débiles, no hay que llorar, nos han dicho siempre. Pero llega un punto, al menos a mí me ha llegado, en el que eso da igual, y dejas de pensar hacia fuera y miras más hacia dentro, y te das permiso para sentir, y sobre todo para exteriorizar… Por todo esto no puedo estar más de acuerdo contigo Vin, lloremos más, pero sobre todo respetemos y dejemos de juzgar tanto las lágrimas, las nuestras y las de los demás.
PD: me explayaría mucho más, pero acabaría llorando…
Un abrazo ????????
Cómo me gusta esto de “darme permiso para sentir y exteriorizar”. Me encanta*
Me encanta que te dejes ser porque así nos llegas más. Me llegas más.
Un abrazote
Que sensibles y llorones somos ????